El sector del Frente Amplio liderado por la senadora Constanza Moreira emitió un comunicado en el que denuncia la cobertura mediática del caso Ancap.
El sector Casa Grande, liderado por la senadora Constanza Moreira, emitió un comunicado en el que resume su posición respecto a la discusión sobre Ancap y el trabajo de la investigadora. “Defendemos a las empresas públicas como actores centrales del desarrollo del Uruguay” afirma el comunicado en su comienzo.
La agrupación denuncia que los resultados de Comisión investigadora, aprobada en el Parlamento con los votos del propio Frente Amplio, fueron desvirtuados por gran parte de los medios de comunicación de masas, en beneficio de las visiones privatizadoras. “La ciudadanía fue bombardeada, creándose un clima de sospecha generalizada sobre ANCAP” en base a una cobertura inexacta de los resultados de la investigación.
“Esos mismos medios de prensa destinaron significativamente menos tiempo a cubrir las opiniones del el FA, el que representa la mitad del electorado, en relación a los espacios dedicados a la derecha” denuncia Casa Grande. Como prueba del compromiso del FA con la transparencia, desde este sector citanla Ley de Acceso a la Información Pública (Ley Nº 18.381) impulsada por este partido “para que la información sobre el Estado pudiera estar disponible para todos”.
Por otra parte, en el comunicado se da cuenta de que la división sectorial del trabajo político (unos se encargan de la economía, otros de la seguridad y las armas, otros de “lo social”, y así sucede en otras áreas) “funciona mal, y lo sabemos”. “Creemos que se debe profundizar la normativa sobre acceso a la información pública, poniendo a disposición toda la información sobre las empresas públicas, ya sean estas las empresas principales o sus colaterales” se señala en el texto.
El grupo político declara que “la política de sectores a nivel de Ministerios y empresas impide el control cruzado, la evaluación sistemática, colectiva y serena del desempeño de los cuadros políticos, y las designaciones racionales y desapasionadas de cargos de confianza para los cuales el FA adolece de ningún criterio conocido, confiable, y transparentable”. Esto dificulta remontar las sospechas que surgen tras 10 años de gobierno frenteamplista. No obstante, “hay que reconocer que los gobiernos del FA fueron más severos, menos permisivos y menos complacientes que los anteriores”
fuentes de caras y caretas
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