La meta del Plan Ibirapitá para los próximos dos años es culminar la distribución de tabletas digitales entre las personas que perciban jubilaciones menores a ocho bases de prestaciones y contribuciones (BPC). Hasta el momento fueron entregados 165.000 dispositivos y en 2018 se distribuirán 65.000 más, informó su gerenta, Fiorella Haim. Otro de los objetivo es fortalecer las instancias de capacitación y acompañamiento, agregó.
El acceso a una tableta digital a todos los jubilados y pensionistas con ingresos menores a 28.888 pesos mensuales, así como su correspondiente capacitación, son los compromisos del Plan Ibirapitá para cumplir a 2019. Hasta el momento se entregaron 165.000 tabletas. La meta para este año es la entrega de 70.000 dispositivos; para 2018, serán proporcionadas 65.000.
Esta iniciativa fue originada con la meta de que los jubilados puedan utilizar los medios digitales y concreten acciones como realizar trámites en línea, recabar información, comunicarse con familiares y amigos, utilizar las redes sociales, compartir fotos, acceder a diarios, revistas y radios y entretenerse con los contenidos disponibles en Internet.
Todas las máquinas incluyen una interfaz especialmente diseñada para un uso intuitivo y accesible. Son entregadas a los jubilados, que las reciben durante un taller de capacitación básico para su uso, donde se enseñan distintas funcionalidades. Luego de esa capacitación inicial, si los usuarios mantienen dudas o quieren profundizar conocimientos, pueden recurrir a otros lugares.
Todas las máquinas incluyen una interfaz especialmente diseñada para un uso intuitivo y accesible. Son entregadas a los jubilados, que las reciben durante un taller de capacitación básico para su uso, donde se enseñan distintas funcionalidades. Luego de esa capacitación inicial, si los usuarios mantienen dudas o quieren profundizar conocimientos, pueden recurrir a otros lugares.
De acuerdo a una encuesta realizada en forma reciente por el Plan Ibirapitá sobre el uso de las tabletas, el 66 % de los jubilados manifestó que para utilizar el dispositivo recibe ayuda de algún familiar, situación que Haim calificó como esperable y caracterizó como útil para fortalecer los lazos familiares, junto a la generación de nuevos roles en los que los niños pueden ser referentes de sus abuelos.
Las principales inquietudes de los usuarios refieren al miedo a romper el dispositivo, explicó la gerenta. También consideró que esa situación desaparece cuando saben que el aparato les pertenece. En cuanto a los intereses, informó que son variados y destacó el uso de las redes sociales, la difusión de fotos, la recepción de emisiones de radios y la comunicación con familiares y amigos.
Mediante el Plan Ibirapitá, el uso de tabletas digitales en los mayores de 64 años pasó del 4 %, en 2013, al 19 %, en 2016. Por otra parte, el acceso a Internet se multiplicó por cinco en los últimos dos años. El medio referido ahora es utilizado por el 40 % de los adultos mayores.
Este año Ibirapitá incorporó a sus tabletas una biblioteca digital con libros de interés para los jubilados, agregó videos explicativos y fortaleció la capacitación, además de implementar concursos de fotos como medio para motivar a aprender, interactuar y mejorar el uso, a lo que sumó un aumento de la oferta de contenidos adecuados a los intereses de los propios jubilados.
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