Estados Unidos pidió a Suiza la extradición de siete responsables de la FIFA y de organizaciones afiliadas detenidos en Zúrich acusados de corrupción, en una primera etapa de un proceso que podría durar meses.
Interrogada por la AFP, la FIFA, sumida en escándalos desde finales de mayo, indicó que no haría “ningún comentario”. La UEFA tampoco quiso reaccionar.
El envío de la petición formal de extradición es el primer paso de un proceso que se proyecta bastante largo, ya que los detenidos expresaron hace algunas semanas que se opondrían a ser trasladados a Estados Unidos y legalmente tienen el derecho a apelar ante las autoridades suizas.
La duración del proceso de extradición puede ser muy variable, según los expertos. Por una parte, depende de la complejidad del asunto, lo que es el caso en la medida que implica a siete personas y concierne hechos que en algunos casos se remontan a los años noventa, pero también de la actitud de las personas inculpadas. El proceso puede durar seis meses si todas las vías de derecho son utilizadas, según las autoridades suizas.
Los procesados, que se encuentran en diferentes prisiones del cantón de Zúrich y no pueden comunicarse entre ellos, deben ahora ser interrogados por la policía local sobre sus demandas de extradición, informó la Oficina Federal de Justicia (OFJ) en un comunicado.
“El 1º de julio, la embajada de Estados Unidos en Berna transmitió a Suiza la petición de extradición formal”, en el marco de los plazos previstos por el tratado entre los dos países”, indicó en un comunicado la OFJ.
Tras los arrestos, que se produjeron el 27 de mayo, Estados Unidos tenía un plazo de 40 días para presentar la petición formal de extradición o para solicitar un aplazamiento.
Detenidos en mayo
Las detenciones se produjeron en vísperas del congreso de la FIFA para elegir a su presidente, una reunión en la cual se confirmó en el cargo al suizo Joseph Blatter, que tras el escándalo renunció a su puesto.
Las detenciones se produjeron en vísperas del congreso de la FIFA para elegir a su presidente, una reunión en la cual se confirmó en el cargo al suizo Joseph Blatter, que tras el escándalo renunció a su puesto.
El 20 de mayo un tribunal del este de Nueva York emitió la orden por acusaciones de que estos funcionarios habrían recibido sobornos por más de 100 millones de dólares (90,4 millones de euros), explicó la OFJ.
La justicia federal de Nueva York señala que los acusados presuntamente recibieron dinero de representantes de medios deportivos y de empresas comerciales para obtener los derechos de difusión, comercialización y patrocinio de torneos de fútbol en Estados Unidos y en América Latina.
Según la justicia estadounidense, estos actos de corrupción fueron gestados en su país, y se realizaron mediante transferencias financieras tramitadas por bancos estadounidenses, señaló la OFJ.
Una vez que los siete funcionarios sean notificados por la policía cantonal de la petición de extradición, tienen un plazo de 14 días para tomar una decisión, pero este plazo puede ser prolongado 14 días más, bajo bases jurídicas justificadas.
Después, Berna decidirá “en las semanas siguientes, en base a las demandas de extradición, las audiencias a los detenidos y sus testimonios, si deben ser extraditados”. Las decisiones de extradición de la OFJ pueden ser objeto de un recurso ante un tribunal penal federal, cuya decisión todavía puede ser apelada en última instancia.
Tratado de extradición
El tratado de extradición entre Suiza y Estados Unidos es el que se aplicó tras la detención de Roman Polanski en septiembre de 2009, que no fue finalmente extraditado debido a un vicio de forma, hasta ser finalmente liberado en julio de 2010.
El tratado de extradición entre Suiza y Estados Unidos es el que se aplicó tras la detención de Roman Polanski en septiembre de 2009, que no fue finalmente extraditado debido a un vicio de forma, hasta ser finalmente liberado en julio de 2010.
Tras su detención, el cineasta había podido dejar la prisión y fue asignado a una residencia en su chalet de Gstaad, tras pagar una fianza, en espera de la decisión sobre su extradición. Una práctica “muy rara”, según el abogado suizo Pierre-Dominique Schupp.
Paralelamente, la justicia suiza investiga los procesos de elección de Rusia y Catar como sedes de los Mundiales de 2018 y 2022. Entre los detenidos en Suiza está Jeffrey Webb (Islas Caimán), que era vicepresidente de la FIFA y presidente de la Concacaf en el momento del arresto.
Los otros seis detenidos son Eduardo Li (Costa Rica), que era miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA y de la Concacaf; Julio Rocha (Nicaragua), responsable de desarrollo de la FIFA; Costas Takkas (Islas Caimán, Gran Bretaña), colaborador del presidente de la Concacaf; Eugenio Figueredo (Uruguay), vicepresidente y miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA; Rafael Esquivel (Venezuela), miembro del Comité Ejecutivo de la Conmebol y presidente de la Federación Venezolana, y José María Marín (Brasil), miembro del Comité de Organización de la FIFA para el fútbol olímpico y expresidente de la Confederación Brasileña (CBF).
Por Agnès Pedrero / AFP
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